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Pyme  industrial

Estudio sobre la situación de la pyme industrial en materia de información no financiera (criterios ESG) y el impacto sobre su competitividad

Estado: En desarrollo

Finalización:

Objetivo

Para dar cumplimiento a los compromisos adquiridos en materia de descarbonización, la Comisión Europea viene impulsando un amplio marco regulatorio, destinado a alcanzar una economía con cero emisiones de gases de efecto invernadero. Con el fin de promover la descarbonización de la economía, se han desarrollado disposiciones para regular el flujo de capitales hacia un crecimiento económico sostenible.

En este marco, los requerimientos de información corporativa en materia de sostenibilidad, regulados por la Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa, también conocida por sus siglas en inglés Directiva CSRD 1 , sobre presentación de información relativa a la sostenibilidad de las empresas, afectan a las pymes cotizadas a partir del 1 de enero de 2026.

En España las pyme cotizadas y por tanto directamente afectadas representan un número modesto, 132 empresas en el BME Growth de las cuales más del 50 % son Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (SOCIMI).

Estas cifras pueden inducir la errónea impresión de que la repercusión del requerimiento de información no financiera es ajena a la actividad de la mayoría de las pymes. Sin embargo, en la práctica, la información no financiera de las pymes industriales tiene una afectación más amplia sobre su competitividad, pues puede condicionar, positiva o negativamente, decisiones que afectan al desarrollo de
negocio. No sólo se trata de las decisiones adoptadas por sus inversores sino, también, por sus socios comerciales y clientes. Éstos, por ejemplo, para evitar los riesgos reputacionales que pueden derivar de determinadas operaciones comerciales.

Los informes no financieros de pymes que no estén directamente afectadas por la Directiva de Reporte de la Sostenibilidad Corporativa (Directiva CSRD), pueden ser requeridos por aquellos de sus socios comerciales e inversores, que si estén incluidos en la norma, para cumplir con sus responsabilidades. 

Adicionalmente, a fin de homogeneizar criterios y evitar la potencial información falsa o engañosa en materia de ESG por parte de las entidades, tanto a nivel de estrategia o compromisos, reporte, etc., como de productos y servicios (el denominado “greenwashig”), la Comisión Europea ha puesto en marcha, con el Reglamento UE 2020/852, la Taxonomía Europea, que consiste en un sistema de clasificación que permite la identificación de las actividades económicas que pueden considerarse sostenibles o verdes.

Para las pymes los informes no financieros y la aplicación de criterios ESG, constituyen un requisito nuevo, no sólo por la entrada en vigor de la Directiva CSRD y el Reglamento UE 2020/852 sino también y con carácter general, por la progresiva demanda de información de los inversores para cuya respuesta precisan prepararse (con independencia de que la pyme cotice o no en un mercado regulado de la UE).

El proyecto tiene por objetivo apoyar a la pyme industrial para enfrentar los retos que plantean los requisitos de sostenibilidad (ESG) en el marco regulatorio europeo.

Con este estudio se propone:

  • 1. Dar a conocer todos los aspectos que deben considerar las pymes industriales en materia de información no financiera y el impacto de los mismos en su competitividad
  • 2. Identificar cual es la situación actual de las pymes industriales en esa materia y cuál es el grado de conocimiento de estas empresas sobre los criterios ESG que le son (o le pueden llegar a ser) de aplicación, así como de las posibles repercusiones sobre su actividad, mediante una encuesta dirigida a las pymes industriales.
  • 3. Apoyar la puesta en marcha de medidas que mejoren la capacidad de respuesta de las pymes industriales, identificando barreras, retos, propuestas de mejora, etc.