Encuesta de Percepción Social de la Innovación en España. COTEC. 2024
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La Encuesta de Percepción Social de la Innovación en España, realizada anualmente desde 2017, con la colaboración de Sigma Dos, busca medir la opinión de la ciudadanía sobre diferentes asuntos relacionados con la innovación, como el impacto de la tecnología en el empleo, la evolución del teletrabajo o la respuesta al fenómeno de la despoblación.
Esta séptima entrega cuenta con una muestra de 7.243 entrevistas (realizadas desde diciembre de 2023 a febrero de 2024), lo que permite desglosar resultados por territorio. La principal novedad es que incorpora una herramienta de visualización interactiva, que permite realizar todo tipo de combinaciones con los datos, así como consultar y comparar resultados por comunidad autónoma.
El 80% cree que la inversión pública en I+D+I es insuficiente. Es una de las conclusiones de la VII Encuesta de percepción social de la innovación en España (EPSI), elaborada por Cotec y Sigma Dos, que mañana se presenta en Sevilla. La encuesta parte de 7.243 entrevistas, lo que garantiza la representatividad de los resultados y permite hacer desgloses por sexo, edad o comunidad autónoma, entre otros factores. Los encuestados sitúan la partida de I+D como su cuarta prioridad de gasto público, solo por detrás de Educación, Sanidad y, a muy poca distancia, Pensiones.
El 48% sitúa el nivel de innovación de España en la media europea (en 2017 eran el 59%), y el 43% (33%), en el grupo de países menos avanzados. La distancia entre los que ven a España a la altura de Europa en innovación y los que la sitúan en el vagón de cola se ha reducido, a favor de los más críticos, de 25 p.p. a solo 5 p.p. en seis años.
Un año más, la encuesta sirve de termómetro para identificar la percepción ciudadana sobre el concepto de «innovación». En esta edición, un 82% del total de encuestados la percibe como un fenómeno positivo, si bien el 52% opina que la innovación produce desigualdad social.
EL IMPACTO DEL CAMBIO TECNOLÓGICO
La EPSI pregunta cada año a la población española cómo percibe el cambio tecnológico, cómo vive el impacto que tienen en su vida personal y profesional la Inteligencia Artificial (IA), los robots o los algoritmos. El 62% de la población cree que la mayoría de los puestos de trabajo actuales serán desempeñados por máquinas de aquí a 15 años, si bien, todavía un 47% de ocupados piensa que “de ninguna manera” un robot podrá sustituirle en su puesto (en 2019 eran el 63%).
Este último dato ofrece diferencias en función de que el encuestado trabaje en el sector público o el privado. El 53% de los trabajadores en el sector público no cree que le pueda sustituir una máquina, frente al 45% de los empleados del sector privado.
El 71% del total de los encuestados opina que España no está preparada para afrontar un futuro marcado por la automatización del empleo, aunque un 61% de los trabajadores sí se siente capacitado para competir en ese nuevo mercado laboral (sube al 70% de las personas con estudios superiores y baja al 37% entre los que no superan la educación primaria).
Entre los datos positivos, destaca que el 54% de los españoles piensa que la tecnología crea más empleo del que destruye. La distancia con los que opinan justo lo contrario (39%) es la más alta en las siete ediciones de la encuesta.
El teletrabajo creció en el último año, hoy lo practican el 16% de los trabajadores por cuenta ajena y el 32% de los autónomos. El 96% de los teletrabajadores se siente capacitado para esta modalidad de empleo, el 89% opina que no disminuye su productividad y el 88%, que mejora su conciliación personal.
REDUCCIÓN DE LA JORNADA SÍ, PERO SIN RECORTE SALARIAL
La EPSI incluye cada año un bloque nuevo de preguntas, este año se ha dedicado a la posibilidad de una jornada de 35 horas semanales. Ocho de cada diez personas ocupadas en España están a favor de que se reduzca la jornada laboral a 35 horas semanales, siempre y cuando no suponga una reducción del salario; porque de ser así, siete de cada diez estarían en contra.
La gran mayoría de los trabajadores no se muestra preocupada por los posibles efectos negativos de la eventual medida, pero entre los que sí tienen inquietudes, la reducción de salarios ocupa el primer lugar (35% de los encuestados), seguido de la pérdida de beneficios empresariales (32%) o la pérdida de competitividad del país (29%). Por contra, muy pocos dudan de que mejoraría su calidad de vida y no afectaría a su motivación ni a su productividad.
Más allá de posibles medidas legislativas, la mayoría de los ciudadanos cree que la reducción de la jornada laboral llegará como consecuencia del cambio tecnológico. Lo cree así el 61% de los ciudadanos, 16 puntos porcentuales (p.p.) más que cinco años atrás (las entrevistas se hicieron entre diciembre de 2023 y febrero de 2024). Si en 2018 empataban los que creían que el cambio tecnológico reduciría las horas de trabajo (45%) y los que decían que no traería grandes cambios (43%), la diferencia hoy es de casi 34 p.p. (los que no creen que habrá cambios han bajado al 27%).
La población ocupada también responde en la encuesta a cómo preferiría que se aplicará la reducción de jornada. Una mayoría amplia (61%) se inclina por concentrar el trabajo en cuatro días, mientras que el resto prefiere mantener los cinco días, pero trabajando menos horas. En este punto aparecen grandes diferencias en cuanto a la edad. La semana laboral de cuatro días es la preferida por un 69% de los menores de 30 años, pero baja al 51% entre los mayores de 65.
La web de cotec.es ofrece en su apartado de métricas la posibilidad de hacer visualizaciones interactivas y elaborar informes a la carta, cruzando las múltiples variables de segmentación que ofrece la encuesta.