
La situación de la pyme industrial en materia de información no financiera y el impacto en su competitividad
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El presente informe, La situación de la pyme industrial en materia de información no financiera y el impacto en su competitividad, incluye los resultados de un estudio que ha sido desarrollado entre los meses de febrero y noviembre del 2024.
Durante este periodo, estaba vigente la Directiva (UE) 2022/2464 CSRD que regula la divulgación de la información no financiera de las empresas, con un contenido y alcance que implicaba un nivel de exigencia significativamente mayor que el recogido en la actual propuesta de simplificación (publicada el 26 de febrero del 2025) enmarcada en el Paquete Ómnibus, que persigue aligerar la carga administrativa de las empresas de la UE, garantizando así que pueden ser competitivas sin comprometer sus obligaciones en sostenibilidad.
Los contenidos y el alcance de la Directiva CSRD, vigente hasta esta simplificación administrativa, descrita con detalle en el informe, Capítulo 1. Contexto y objetivos, justificaba ampliamente la necesidad de este estudio:
- Implicaba requisitos y criterios más estrictos en cuanto al contenido y forma de la información que se debía incluir en los informes de sostenibilidad que el marco normativo anterior.
- Incluía un mayor alcance en cuanto a la tipología de empresas y entidades a las que les aplica (empresas y pymes, entendidas estas como empresas con entre 10 y 249 trabajadores y con una facturación mayor o igual a 2MM€).
- Otorgaba una mayor importancia de la información y comunicación del desempeño no solo de las propias operaciones, sino de las de la cadena de valor.
- Incorporaba mayores exigencias en cuanto a la transparencia y a la accesibilidad de la información, incluyendo cerca de 1000 puntos de información (indicadores ESRS) y la carga administrativa de recogida y análisis de datos que ello conlleva.
- Obligaba a informar sobre el nivel de cumplimiento de la Taxonomía verde europea.
De todos estos aspectos, la incorporación de la cadena de valor en la estrategia de sostenibilidad de las empresas constituía una de las propuestas que podían afectar en mayor medida a las pymes, pues implicaba que las grandes empresas (y todas a las que fuera progresivamente aplicando esta Directiva), iban a tener la obligación de solicitar información sobre sostenibilidad a toda su cadena de valor, y esto, repercutía directamente las pymes que fueran parte de su cadena de suministro.
Además, el hecho de que estos requisitos fueran nuevos para las pymes ponía de manifiesto la relevancia de este estudio, pues su objetivo principal era analizar el nivel de conocimiento y de preparación de las pymes industriales para dar respuesta a estas nuevas exigencias, así como conocer el modo en el que sus grupos de interés (entidades de financiación, administraciones públicas y grandes empresas) tenían previsto aplicar estos requisitos de la directiva y el impacto en la competitividad que todo ello podía suponer para las empresas. Todo ello debido a la carga administrativa y volumen de información requerida en la Directiva CSRD.
En ese contexto, el trabajo de campo realizado, (detallado ampliamente en el Capítulo 2. Metodología para la elaboración del estudio) se elaboró en un escenario en el que se preveía que la entrada en vigor de esta Directiva y los niveles de exigencia que incorporaba, podían tener un impacto significativo en la competitividad de las pymes industriales, lo cual se ha puesto de manifiesto tanto en los resultados de este estudio (Capítulo 3. El impacto de los requisitos de información no financiera en la competitividad de las pymes industriales), como en la decisión de simplificación administrativa de la Directiva CSRD adoptada en febrero de 2025 por la Comisión Europea, precisamente para garantizar la competitividad de las empresas de la UE.
En la propuesta actual de simplificación de la Directiva CSRD, los requisitos que justificaban la necesidad de este este estudio, han sido suprimidos, o ampliamente simplificados. En concreto:
- Se eliminan alrededor del 80% de las empresas del alcance de la CSRD, enfocando las obligaciones de informes de sostenibilidad en las empresas más grandes. En concreto, sólo quedarán sujetas a la normativa las empresas con más de 1.000 empleados y 50 millones de euros de volumen de negocio.
- Se pospone en dos años (hasta 2028) los requisitos de informes para las empresas actualmente dentro del alcance de la CSRD, que debían empezar a reportar en 2026 o 2027.
- Se garantiza que los requisitos de informes de sostenibilidad para las grandes empresas no impongan cargas a las empresas más pequeñas dentro de sus cadenas de valor.
- Se revisan los Estándares de Reporte de Sostenibilidad Empresarial (ESRS) y no habrá informes de sostenibilidad obligatorios para las pymes que cotizan en bolsa.
- Por el momento no se establecerán nuevos requisitos sectoriales.
- Las empresas no pertenecientes a la UE deben cumplir la CSRD si generan ingresos superiores a 450 millones de euros en la UE.
Esta nueva propuesta, supone que el número de empresas obligadas a elaborar informes de sostenibilidad será significativamente inferior al previsto, y que, además, no estarán obligadas a requerir información no financiera a toda su cadena de valor, sino solo a los proveedores de primer nivel -Tier 1-, y con una menor carga de información.
Como consecuencia de todo lo anterior, el impacto en la competitividad y la propuesta de recomendaciones que se reflejan en este estudio (capítulos 3 y 6 del informe) ya no responden al contexto actual.
Sin embargo, a pesar de esta simplificación de las exigencias para las empresas y de que el contexto que motivó la necesidad de este estudio ha cambiado, parte de los resultados obtenidos pueden seguir siendo de interés:
- Para aquellas empresas que aún están en el alcance de la CSRD (más de 1.000 empleados y 50 millones de euros de volumen de negocio), y que tengan como proveedores de primer nivel a pymes del sector industrial.
- Para las empresas que formen parte de cadena de valor del sector industrial (independientemente de su tamaño) y que quieran conocer el nivel de sensibilización, preparación y conocimientos de las pymes del sector industrial en materia ESG.
El Capítulo 2. Diagnóstico de situación y nivel de preparación de las pymes industriales para dar respuesta a los requisitos ESG, sigue siendo de interés, pues más allá de medir el nivel de preparación de las empresas para dar respuesta al marco normativo anterior, refleja ampliamente el nivel de sensibilización y conocimiento de las pymes, así como su experiencia desarrollando, implantando y midiendo indicadores relacionados con la sostenibilidad.